Papers, reportajes, etc.

Entrevista realizada al Lic. Néstor Rodolfo Sito con motivo de la iniciación del ciclo lectivo 2011 en la cual se tratan temas como la autoridad en la escuela, las relaciones alumno docente, el sentido de los cambios que todos observamos, y la recomposición del concepto de autoridad, entre otros.


Recomposición de la autoridad y subjetividad en la escuela del siglo XXI



1)    Estamos a pocos días de comenzar las clases y  muchos padres se preguntan ¿qué sucede con la   autoridad en la escuela?
Bien, vayamos por partes. Primero trataremos de entender cómo se construyó el principio de autoridad en la sociedad moderna, modelo social que en parte subsiste, con enormes modificaciones
En términos generales “autoridad” es la potestad que una persona tiene sobre otra, y la práctica de la autoridad en las organizaciones se ha  ido modificando en las últimas décadas: en la familia y en la escuela, en  las empresas, el ejército, el hospital, la cárcel, la iglesia, etc.
La visón de la realidad que nos ofreció el mundo moderno deriva del determinismo científico y está asociado a lo que en biología se conoció como fijismo, este paradigma científico sostenía que, tanto el planeta tierra, el universo y las especies, eran fijas e inamovibles y fueron creadas de una sola vez y para siempre. Lo cual fijaba y determinaba un orden “natural”, con autoridades “naturales” a quienes todos obedecíamos. Del correlato de esta concepción en el ámbito educativo surgió la idea del estudiante ejemplar como un estudiante silencioso y fijado al pupitre, que recibía pasivamente el conocimiento y los valores que el educador imprimía estandarizadamente. Este es el modelo que está en crisis y del que aún no hemos encontrado sustituto.
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2)    ¿A qué se debe la crisis institucional actual?

Lo que está en crisis es la cosmovisión moderna que acabamos de mencionar. Se trata de una crisis que lleva bastante tiempo pero se agudizó hace algunas décadas. Las causas son múltiples, se puede señalar la pérdida de poder del Estado-Nación por un lado y el crecimiento del poder corporativo, como el de los monopolios mediáticos –que influyen masivamente en la construcción de la subjetividad-, el fracaso de un modelo económico inclusivo, basado en el progreso industrial, etc.
Es por esto que el sociólogo Alain Touraine sostiene que los dos pilares ideales que sustentaban la escuela, el modelo único de familia nuclear y la ética, están en plena crisis, y como consecuencia observamos la crisis en el aula.
Michel Foucault describe a las instituciones de la pasada sociedad moderna como organizaciones de encierro. Estas organizaciones debían cumplir con tres requisitos:
a)    La vigilancia jerárquica
b)    La sanción normalizadora
c)    El examen
Estos son los requisitos que cumplían todas organizaciones denominadas disciplinarias: la familia, la escuela, la fábrica, el ejército, el hospital, la cárcel, la iglesia, etc. En éstas se disciplinaba a los individuos para las funciones que iban a cumplir en la sociedad. Fue una sociedad que desde el poder  establecía qué era lo “normal” y lo “anormal”. De ahí la vieja denominación de “maestro/a normal”
Estos tres principios que rigieron las sociedades industrializadas durante un siglo medio, se van desintegrando, tanto la familia tradicional con sus roles estereotipados, como la escuela autoritaria sancionatoria. Esta crisis llega también a las demás organizaciones con resultados diversos.

3)    ¿Esta crisis, esta “desintegración” de la que hablamos, es la desaparición del modelo que llamaste “fijismo”?
Exacto. Ya dijimos que esto se debe a numerosas causas. Los  principios de igualdad sexual, por ejemplo, demostraron que la función de la mujer no se restringía reproducir y criar niños;  la promoción de los  nuevos derechos de la mujer, del niño y el adolescente constituyen la reconstrucción de una nueva subjetividad, que emerge en una sociedad de permanentes cambios sociotecnológicos, en la cual los roles no están fijados de antemano. Esto exige un nuevo vínculo entre alumnos, docentes y los adultos, etc.
Desde las ciencias duras podemos mencionar  la decadencia del modelo determinista para dar cuenta de muchos fenómenos, y en consecuencia el surgimiento y desarrollo de la teoría da inestabilidad dinámica.
La teoría de la evolución, que nos dice que somos resultado de una serie evolutiva de humanos que fueron evolucionando hasta llegar al homo sapiens y que además podemos desaparecer como especie.
También podemos mencionar el principio de irreversibilidad, que sostiene que los cambios son posibles y son hacia adelante, etc.

4)    ¿Cómo aplicarías la teoría de la inestabilidad dinámica en el aula?
Los docentes, me refiero sobre todo a los de nivel secundario, tenemos un programa que cumplir, que como todos sabemos no lo ejecutamos en su totalidad. Por otra parte algunos docentes y personal jerárquico creen que el aula es un espacio donde no tienen lugar el chiste, la risa, las emociones, si algo de esto les sucediera sentirán que no “dominan” la situación, que se les va de las manos, es el caos. Pero los alumnos dejaron de estar quietos, fijados.
Casualmente la idea de la inestabilidad dinámica (término utilizado por Ilya Prigogine) es la aceptación de ésta nueva realidad. Tal vez todo el programa no se puede estudiar, pero  lo poco que estudiemos hagámoslo bien, en profundidad, aquí estamos frente a una inestabilidad dinámica con el programa. Si un alumno hace un chiste, el profesor puede superar la apuesta con otro chiste, nos reímos todos, salimos del estado de inestabilidad y recuperamos el equilibrio para continuar clase. En estos casos el profesor ganó respeto, confianza ante sus alumnos, estableció un vínculo extracurricular, aunque muchos puedan pensar lo contrario.
La idea de negociación con los alumnos, individual o colectivamente, también es importante dentro de esta concepción,  sino se pierde el rumbo hacia los objetivos que queremos llegar.
Los estudiantes se revelan ante un profesor que consideren injusto, necio o presuntuoso y los padres apoyan a sus hijos, ya no callan por el solo hecho de tratarse de una autoridad escolar.
Como dije, debemos establecer permanentemente reglas y negociaciones con los alumnos. Poseer esta capacidad de negociar torna a un profesor más eficiente y respetable y un alumno más dedicado a la materia.

5)    ¿Cuándo se produce y cuál es el punto de ruptura  entre estudiantes y profesores?
Muchas veces se trata de un “desencuentro” de subjetividades. Hay profesores que esperan a ese alumno ideal “fijado”, silencioso y obediente, pero en su lugar existe un estudiante real, negociador, con iniciativa, activo, participativo, que piensa y contesta con rapidez… tenemos que reconocer que es un síntoma de salud no guardarnos las opiniones.
Hoy tenemos en el estudiantado subjetividades múltiples y esto requiere cintura tanto del docente como de las/los directores. El grito represor que todavía se escucha en algunos establecimientos, no solo es una manifestación del desequilibrio psicológico de quien lo profiere, sino que además contribuye a acrecentar la brecha entre los estudiantes y la escuela. Los alumnos “cierran” sus oídos a quien le grite.
Asimismo la sanción normalizadora debe ser reemplazada por el diálogo personalizado y razonable, como dijimos antes, con el/los estudiantes. El profesor debe transformar esta negociación en un aprendizaje para la vida. Si se mantiene rígido pierde el respeto y la autoridad.
Susana Abad, especialista en violencia escolar, sostiene que en la escuela no solo circulan los conocimientos, sino también los afectos, hay que dar cuenta de esa doble circulación en el acto pedagógico.

6)    ¿Antes, los alumnos no eran cada uno una individualidad y una subjetividad diferente de las demás?
Cuando decimos “antes” nos referimos al modelo moderno, o tradicional, que también caracterizamos como “fijismo” haciendo alusión al carácter determinista de la ciencia de ese momento. En este período histórico se acuña una idea de sujeto, que no tiene en cuenta las particularidades psicológicas: como la ciencia es objetiva los sujetos deben ser idénticos e intercambiables, para que puedan continuar con las investigaciones que dejaron otros sujetos. Podemos aceptar, con reservas, que algo así ocurra en el ámbito de las ciencias duras; pero en el ámbito educativo en el que nos movemos todos los días, semejante concepción lleva a una pedagogía que desatiende las particularidades psicológicas de los estudiantes, y se limita a reproducir y aplicar un discurso de manera serial y estandarizada.
Hoy sabemos que la subjetividad se autoconstruye desde edades tempranas como una intersubjetividad crítica. De esta construcción participan, los amigos, los medios de comunicación (que son hegemónicos), las nuevas tecnologías, los padres, los preceptores, los profesores, etc. El docente no ocupa el centro de escena ni está en un  pedestal, como solía pensarse. En la actualidad coexisten distintos modelos de subjetividad, que como dijimos, es uno de los motivos de la pérdida o ganancia de autoridad, según cómo se maneje el docente. Por eso gritarles a los alumnos, como si fueran una tropa igualitaria es un absurdo y una pérdida de autoridad a la larga, cada estudiante es una individualidad diferente de todas las demás.
Cuando hablamos de la actitud negociadora del docente, y de la sustitución de la sanción normalizadora por el diálogo razonable, tratamos de avanzar en este reconocimiento de la pluralidad que existe en el aula, y en el modo en el que un docente tendría que manejarse frente a ella. Se trata de una recomposición del principio de autoridad.

7)    ¿Qué es la recomposición del principio de autoridad?
Algunos docentes, a veces, deben enseñar a grupos de estudiantes a los que  consideran como: “inmanejables”, que “hacen lo que quieren”, que “son salvajes”. En estos casos es muy frecuente que el docente haga valer su autoridad mediante la advertencia de una sanción disciplinaria, o mediante la aplicación de la misma.
Pero está claro que la autoridad docente tradicional no funciona más y genera el rechazo pasivo o activo de los estudiantes. En la medida en que los docentes y directivos se comprometan particularmente, mediante el diálogo, con cada estudiante, estos los buscarán, según sus necesidades de ser escuchados.
Una de las formas de recomponer el principio de autoridad tiene que ver con la habilitación institucional de esta clase de canales de diálogo, no como una acción aislada con algún estudiante “problemático”, sino como una característica general de la institución misma  respecto de todos sus miembros.
La estigmatización de los estudiantes como “vagos o salvajes” sólo refuerza el círculo vicioso de la transgresión y el castigo.
Hasta he escuchado teorías lombrosianas sobre “diferencias genéticas”. Esto no debería suceder porque no tiene rigor científico, y además está penalizado legalmente -cosa que desconocen muchos profesores y padres-; se hiere al alumno y el mismo docente se degrada.
Por otra parte he visto unos pocos casos de renuncias por impotencia del docente, o que lleguen a padecer pánico frente a sus alumnos. Si bien no están estadísticamente evaluados, son casos que suceden, son un síntoma que debemos tratar, aunque considero que deben ser pocos.

8)    ¿El docente es el culpable en estos casos?
No, lejos de criticarlos, haré la defensa de estos docentes: se trata de personas bien intencionadas, con vocación para trasmitir conocimientos, pero muchas veces se ven desbordados porque la institución que los formó no les ofreció las herramientas para plantarse y tratar de entender la nueva etapa que nos toca vivir. Estas transformaciones ocupan todos los ámbitos de nuestras vidas y de la cultura.
Otros docentes, en cambio, reconocen las dificultades que existen para manejarse en el aula con sus alumnos y campean la situación con ciertas habilidades personales.

9)    ¿Cuáles son estas habilidades?
Creo que estos docentes aún no pueden expresar o transferir con precisión cuáles son esas habilidades.
Son habilidades personales del docente. Se trata de docentes que intuitivamente están asimilando y modificando su práctica a los cambios de la época.

10) ¿Existen docentes  que pueden ensombrecer el panorama educativo?
Sí, hay casos de docentes que discriminan severamente a sus alumnos, culpabilizándolos a ellos por un cambio de paradigma que nos cuesta entender a todos. Algunas veces me he retirado de una reunión de profesores para no ser ni cómplice ni promotor de discusiones estériles.
También está el docente demagogo, que no enseña, y establece un pacto perverso con sus alumnos del estilo: “no hagan lío, me dejan tranquilo y los apruebo a todos”. Estos docentes también suelen ocupar lugares de liderazgo entre los estudiantes.
Debemos estar atentos a las acciones que  no aceptan al otro como es, porque constituyen el principio básico de la discriminación y el racismo, como así también pueden provocar daño en la psiquis de los estudiantes.
Pero estos son casos de docentes que ya no se proponen enseñar; por el contrario, si consideraremos al docente que pretende enseñar, nos dirá que hacerlo les cuesta un esfuerzo adicional, y que cuando toma un examen siente, a veces, una verdadera frustración ante los resultados obtenidos. Esto los (nos) lleva a disminuir poco a poco los contenidos de la materia.
Dentro de este grupo de docentes, según la expresión del conocido psicoanalista Ricardo Malé, están los docentes “que se hacen pelota”, porque dirigen contra sí mismos el efecto  de la frustración vocacional, lo cual da lugar a enfermedades psicosomáticas, adicciones, etc.
Siempre, pensando en líneas generales y no particulares, diremos que también es cierto  que los alumnos estudian menos para los exámenes, estudian menos en su casa, menos que hace unas décadas atrás.

11) ¿O sea que los docentes están en la disyuntiva: “si trabajo me hago pelota” y  si no trabajo conservo la salud?
Debemos aplicar el principio de inestabilidad dinámica. Los sistemas de enseñanza,  como otros, no son estables ni homogéneos, la cultura de los alumnos de un curso es diversa, la cultura de una escuela es distinta de la de otras, etc.  Los docentes nos debemos acomodar psicológicamente a estas inestabilidades y tomar una distancia crítica en nuestro compromiso, sin adjudicarnos la culpa por los resultados, si hemos sido responsables con nuestro trabajo.

12) ¿Qué debe hacer el docente para recuperar la autoridad y lograr el respeto de los alumnos?
De manera simple podemos enumerar a) Creatividad y dinamismo; b)Empatía, compromiso, respetarlos, valorarlos afectuosamente; c) Conocimiento y manejo de los códigos culturales de los alumnos y usarlos en el aula; d) Con los conocimientos que ofrece debe lograr un efecto sorpresa; e) Conocimientos acerca de la evolución de la subjetividad y los cambios de paradigmas sociales; g) Conocimientos y manejo de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, esta Ley es aplicada a nivel mundial desde fines del siglo pasado; h) no discriminar. h) aplicar nuevas formas de evaluación y por último, a cada individualidad, estimularla en el desarrollo de sus propios núcleos de interés. Estas sugerencias valen tanto para los profesores de ciencias sociales como para los de ciencias exactas.

13) ¿En qué consistiría una nueva forma de evaluación?
Modificar la forma de evaluación tradicional es una de las nuevas habilidades que debe pensar y aplicar un profesor para conseguir mejores resultados, respeto y autoridad para conducir un proceso de enseñanza-aprendizaje. Pero esto requiere de la investigación de nuevos modelos y de la institucionalización de los mismos.
Pienso en un coctel de medidas. Podría mencionar la actitud del docente de promover la crítica hacia los temas tratados en el aula, y la de su propio desempeño, para considerar las opiniones y criterios de los distintos estudiantes.
Promover, en lo posible, el pensamiento sobre las aplicaciones prácticas de los temas tratados, el alumno quiere ver la aplicación práctica del conocimiento del mismo modo que cuando toca un ícono de la computadora o un celular y encuentra un resultado inmediato.
El uso de nuevas tecnologías en el aula, estamos en la era de la imagen, por lo tanto promover la creatividad mediante la producción de videos, o presentaciones, también resulta interesante y se evalúa la producción.
Recuperar el viejo oficio de fichar libros y además que cada alumno lleve un block de anotaciones con críticas, dudas, comentarios y luego discutir sobre esas críticas y observaciones.
La formación de círculos de calidad horizontales y democráticos para analizar la calidad educativa, también está entre otras acciones más que podríamos mencionar, pero nos llevaría tiempo y se pueden encontrar en www.otraescuelasiglo21.blogspot.com
Es decir, pensar actividades para evaluar que eviten que la prueba escrita sea el único método que empleamos para poner una nota en el trimestre.

14)  ¿Qué es un círculo de calidad?
Un círculo de calidad consiste en reunir a estudiantes de manera voluntaria, de distintos niveles educativos, en grupos de no más de doce (con la coordinación de un directivo no adicto al monólogo) ellos establecen  un listado de todo tipo de temas a tratar, sin límites ni condicionamientos ni represalias. La actividad del grupo termina cuando se agotó el tratamiento y análisis de cada tema propuesto. Esto lo he aplicado en los años 2001- 2002 con excelentes resultados.
Como contrapartida existe el temor del docente, o de los directivos, de escuchar verdades que prefieren que permanezcan en el nivel de lo no-dicho. Aquí cabe preguntarnos ¿Los inspectores, directores, docentes, podrán sustentar la subversión que implica que los alumnos den su opinión y participen en el propio sistema de enseñanza?
Está experiencia del año 2001/2, fue considerada en aquel momento, de interés por la Inspectora en jefe de la Región V de Educación, Sra. Marta Folle (actualmente pertenecemos a la Región XI),  quien la elevó a la Dirección General de Escuelas, donde obtuvimos otro reconocimiento por la metodología pedagógica. Por más información se puede leer el libro “La escuela en Tiempos Difíciles”, en el citado blog. www.otraescuelasiglo21.blogspot.com/ , está el texto completo.
Se trata de crear canales institucionales de diálogo. Que permitan y fomenten la relación interpersonal entre los estudiantes y los demás miembros de la comunidad educativa.
No es utópico pensar que en un futuro cercano los directos e inspectores, definan sus tareas a partir del intercambio directo con los estudiantes, en el marco de un espacio y un tiempo institucionalmente garantizado. 

15) Cuando mencionaste los círculos de calidad, estos serían el espacio donde los alumnos pueden desarrollar su subjetividad, en interacción con los otros y la institución educativa, es decir lo que denominó más arriba “intersubjetividad”.
Sí, es así, aunque todavía se escuche el “cállense” en algunas aulas, estos son los docentes que pierden la voz con los años de trabajo. Debemos aceptar un ida y vuelta entre el caos y el orden. Además la Ley establece nuestra obligación de escuchar a los alumnos, penaliza lo contrario.

16) ¿Cuál crees que es el destino de la escuela actual?
La crisis afecta a las buenas y malas escuelas, sean públicas o privadas. Aunque considero que muchos padres tienen una idea equivocada al respecto.
La crisis continuará, no existe un modelo para reemplazar al actual, iremos haciendo modificaciones parciales sobre la práctica, a medida que vamos comprendiendo, analizando y discutiendo  el proceso en el que estamos insertos, aplicar una experiencia nueva en el aula requiere de más trabajo sobre las espaldas del docente. Pero seguro dentro de unas décadas, esta escuela que vemos hoy, no va a existir más.
Por ahora, lograr que los docentes conversemos sobre estos temas, con materiales teóricos de cierta relevancia, es un paso importante y de salud mental.
Toda crítica que se oponga o agregue a lo expresado, será bienvenida.
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